En un mundo que nos pide que comencemos a ser más conscientes con nuestro impacto ambiental, también llegan las dudas de ¿Cómo lo puedo lograr si tengo un bebé? 

Y a mi me pasa todo el tiempo, he comenzado a llevar una vida más amigable con el ambiente, en la medida de lo posible, pero hay cosas de las que no puedo prescindir, como mi auto. 

Llevar una vida zero waste no tiene por qué llevarse al extremo, cada cosita cuenta y no importa si tu contribución hoy es no usar bolsas de plástico, créeme que todo eso suma y una vez que tengas algo dominado puedes subir al siguiente nivel. 

Lo más recomendable por los expertos en vida zero waste es ir paso a paso, puede empezar dejando de comprar tanta ropa, no comiendo carne los lunes y no aceptando desechables ni plásticos de un solo uso como el unicel, vasos, platos o cubiertos. 

Con un bebé afortunadamente hay muchas opciones hoy en día para llevar una vida sostenible con tus hijos: 
 
- Cambia los pañales desechables por unos de tela. Son una inversión al principio pero después te ahorrarán mucho dinero.  Eso sí, tendrás que dedicar un tiempo para lavarlos, pues aunque se meten a la lavadora de pronto habrá que tallar la popó. 
 
- Buscar toallitas húmedas biodegradables o utilizar paños de tela para limpiar a tu bebé. 
 
- Da leche materna lo más que puedas y si no es posible, utiliza los biberones el mayor tiempo posible, lleva las latas de fórmula a un lugar donde las reciclen, y dona o regala los biberones que ya no utilizas a alguien que los necesite para que su tiempo de vida sea el mayor posible. 
 
- Compra ropa de segunda mano, puede ser de algún familiar o de sus hermanos. La ropa de bebé se queda casi nueva y es importante aprovecharla ya que la industria textil es la segunda más contaminante del mundo, según la ONU. 
 
- Compra sólo lo necesario y trata de usarlo el mayor tiempo posible. Cuando  somos mamás compramos muchísimas cosas que después no utilizamos y que al final se van a la basura, entre menos cosas mejor pues así aprovechamos lo que ya tenemos. Es lo mismo con los juguetes, opta por aquellos de madera o que puedas donar después para su máximo aprovechamiento. 
 
- Evita comprar cosas de comida en la calle, carga con una botella rellenable de agua, lleva snacks en tuppers desde casa, prepara las papillas de tu bebé, y comienza a compostar los residuos orgánicos en casa. 
 
- Trata de reciclar todo lo que puedas, si tu bebé utiliza cremas especiales llévalas a centros de reciclaje, así como el shampoo y los jabones. 
 
No te preocupes si no puedes hacer todo de un día para otro, ser conscientes de la forma en la que consumimos es un proceso que puede llegar a ser largo, comienza con pequeñas cosas que sí puedas cumplir, cada cosita cuenta.