¿Qué pasaría en tu hogar si dijeras —a todo— que sí a tus hijos? ¿Sería un caos? ¿Los malcriarías? Una mamá hizo esto por una semana y obtuvo resultados interesantes.
¿Cuál es esa palabra que constantemente escuchan los niños pequeños? Esta la repiten los padres, los abuelos, los tíos, los cuidadores o las niñeras, los hermanos, los primos, ¡todos les dicen NO!: “No toques eso”, “así No se hace”, “No grites”, “No comas chatarra”, “eso No es un juguete”, “No llores”… y la lista puede ir al infinito.
Un buen día, Hannah Williams, madre de dos hijos —quien trabaja en el sitio BuzzFeed— hizo conciencia sobre todas las veces que decía No a sus pequeños. Aunque ella practica un método de crianza amable llamado gentle parenting, en la cual se busca una conexión y respeto mutuo con los hijos, se dio cuenta que aún así pronunciaba la palabra No frecuentemente. Fue así que decidió retarse a sí misma y, por una semana, decir que sí a todo (o casi todo) lo que sus hijos quisieran. No deseamos arruinarte la historia contándote el final, pero basta saber que Hannah descubrió cosas sumamente interesantes entre tacos de espagueti y días de campo.
7 días de decir solo “sí”
Para echar a andar el reto, lo primero fue establecer reglas: Hannah jamás revelaría que estaba en un reto de decir que sí a todo. Si así lo hiciera, entonces se perdería la espontaneidad de los resultados y sus hijos reaccionarían condicionados a eso. La segunda fue, mantener todo en orden, decir que sí no significa dejar la casa hecha un caos o permitirles que coman todas las galletas que deseen. Sobre todo, había que cuidar su salud y seguridad.
El reto comenzó y Williams dijo que sí hasta a cosas que le parecieron ridículas, que la desesperaban, que no quería hacer, pero por estar a prueba, lo hizo. En una sola semana tuvo experiencias que no se había permitido vivir en años, como ir a un día de campo entre semana, llevar a sus hijos al trabajo y cenar con ellos lo que se les antojó: tacos de espagueti.
Jugó futbol con ellos porque tuvo que decir que sí. Es algo que normalmente no habría hecho porque, según ella, no es buena en los deportes. Sin embargo, sin importar la calidad de su juego, sus hijos estaban completamente emocionados. Uno incluso dijo que ese día había sido el mejor de su vida. Hannah estuvo de acuerdo con que ese había sido uno de los días más lindos que habían pasado como familia y mencionó que si no hubiera sido por el reto, hubiera dejado ese día de campo para el fin de semana, perdiéndose así de una tarde mágica.
“Quiero ir al trabajo contigo”, dijo en otra ocasión Jackson, su hijo mayor. Hannah no tuvo más remedio que acceder y llevar al mayor y al pequeño a las oficinas de BuzzFeed. No fue tan malo como ella creyó, por el contrario, se portaron muy bien.
“Descubrí que ellos solo quieren saber más de mí, quieren estar cerca de mí y eso me hizo pensar que tal vez no estoy haciendo un trabajo terrible como madre”. Decir que No suele ser algo conveniente y muchas veces más sencillo para los padres, explica Hannah en el video. “Es mucho más difícil decir que sí y acceder a lo que ellos quieren”, concluye, pero los resultados pueden ser realmente sorprendentes.
Conoce un poco más sobre el gente parenting que practica Hannah
En Gran Bretaña y Estados Unidos se ha dado una tendencia llamada gentle parenting (crianza amable). Esta se basa en criar a los hijos de forma apacible y positiva, tratando de alejarse de esa crianza tradicional que ha resultado autoritaria, de arriba hacia abajo.
Quien practica el gentle parenting utiliza el respeto mutuo para crear conexiones con sus hijos. L.R. Knost, autora de varios libros de educación para padres, lo describe como "guiar en lugar de controlar, conectarse en lugar de castigar, alentar en lugar de exigir. Se trata de escuchar, comprender, responder y comunicarse".
Decir que sí a todo no es parte de esta filosofía, aunque sí se buscan alternativas inteligentes a un simple No. Es algo como explicar con razones que los niños puedan entender. Las tres reglas del gentle parenting son: entender, empatizar y respetar.
Alguien que practica esta filosofía es la actriz Jennifer Garner. Ella hizo, además, un reto con sus hijos parecido al de Williams.
Garner publicó en sus redes sociales una selfie de su rostro agotado después de un "Día de Sí". Como el nombre lo indica, se trata de dedicar un día a estar dispuestos; en 24 horas, los padres responden a todas las peticiones de sus hijos con un "¡sí!".
¿Te atreverías a hacer este reto? Mira el desenlace de la historia de la trabajadora de BuzzFeed en este video y anímate a utilizar menos la palabra No con tus hijos. Los resultados pueden traerte enormes beneficios y alegrarte de maneras inesperadas.